Matadme en esta noche
fría, porque no he podido salvarnos.
Los periódicos bajo
mis pies hablaban del fin y quedé impasible,
caminando sin sentir
el sendero de blanda ceguera.
Girábamos juntos y
los ciervos bailaban alrededor
como fuegos fatuos de
ocre plenilunio.
En este bosque de la
promesa.
Pero sabías, como yo,
que era un hermoso decorado.
Acoger con valor el
sino del latido,
eso hicimos.
Y al caer en la
armonía del caos
nos convertimos en la
noche.
Caos perenne.
Como las hojas del
bosque.
Como el sendero
invisible.
Como todas nuestras
faltas.
Como el fuego ciego
de amor.
Supongo que la publicación de tus escritos obedece a impulsos concretos, pues por lo que veo no es periódica. Pero a la vez se intuye que tu espíritu de escritora no deja de dar frutos en silencio...
ResponderEliminarMe pregunto si existe otro lugar en el que poder disfrutar de tus letras. Un territorio más acá de aquello que siempre escapa...
Querido lector anónimo,
EliminarGracias por escribir tus pensamientos en tu comentario. Sí, mi poesía no nace de un trabajo periódico, sino de impulsos e inspiraciones nacidos de experiencias, pensamientos, ánimo y vivencias del día...o la noche. Escribo muchas más de las que publico en estas páginas sin papel. Algunas quedan solamente para mí o para algunas personas a quienes van dirigidas y directamente enviadas.
Por tanto, otro lugar son mis cuadernos, mis receptores y receptoras cercanos...y algún que otro cajón secreto.
Gracias por tu respuesta,
EliminarVolveré entonces por aquí para disfrutar de aquello que decidas compartir.
Yo quisiera contarte, en agradecimiento a esta exposición de tí misma desde la utopía de tu rincón, la impresión que me han provocado tus poemas y escritos.
Me han parecidos tus versos como una cinta de raso, oscura y brillante, cuidadosamente enrollada que se desliza con pasión y delicada firmeza entre los dedos.
Encuentro aquí más que luz, brillos, más que oscuridad, penumbra. Fuerza y tristeza. Y el corazón ardiente de quien vestida de hielo trasluce una sensibilidad especial.
Letras que son hechizos de una magia antigua. Rastros de objetos preciosos cubiertos de tiempo y esperanzas.
Te digo todo esto porque me maravilla conocer mundos personales, y aprecio a quien crea y muestra el suyo propio con sinceridad y valentía.
Si perteneces a alguna red social más allá del círculo íntimo y te apetece sumar contactos presento candidatura a un puesto.
Vaya, veo que esto está inactivo...
ResponderEliminar¿Publicas en algún otro lugar?
Gracias por tu comentario y tu interés, querido lector anónimo.
EliminarLa verdad es que mi vida ha ido por caminos complejos y ocupados últimamente, y no he podido actualizar el blog... Pero gracias a tu aparición, voy a responderte con una poesía que escribí hace dos o tres meses y olvidé publicar aquí.
Un saludo desde el Otro Lado.