lunes, 24 de diciembre de 2012

El agua de Venus


Sólo flotar en el estanque de tu vientre
me haría la hija más dichosa de tu prole.
Sin adelantar el adiós en el epílogo, sabes
que habré muerto cíclicamente en escenas
que quebrarán los días más largos.

Nadar despreciando vacíos,
como cuando se camina sin rumbo
sobre una superficie plateada,
plateada de cristales fragmentados
y de ilusiones reflejadas al pasar.

No me quieres en tus brazos
porque sabes que soy el eco
y resueno en tus paredes
agitando tu estanque sereno.

No, no me quieres si te rezo
en mi piedad de cuero y nada,
en el devenir de mis días largos,
dormida en el salón veneciano.

Hija no reconocida, invisible,
me olvidarás en tu herencia.
Buscando tus caricias de vida
esperaré con mi alma sedienta.

sábado, 10 de noviembre de 2012

El corazón del ofidio


Existen muchos tipos de maldad en mí,
dime sobre cuál quieres saber.
Una vez la caja esté abierta
no debe importarte cuántos demonios
comiencen a enroscarse en tu aire limpio.
La vileza que submarina se halla en el fondo 
decorada está de selva viciada y húmeda,
mas sobre mi piel tatuada sabes
que brilla hermosa la palabra de néctar.

Los surcos que dejo en la arena 
son sinuosos y revelan la sombra de mis escamas.

Dime qué cuervos sobrevuelan tu torre de dudas.
Así que vamos, no hagas que muerda, 
pues en mi fiel persistencia tropical
ya estoy haciendo círculos en la jaula, 
 y mi salto cubrirá la escasa distancia 
sin necesidad de mostrar artificios previos.

***

¿Qué quieres aprender? ¿Conocer cómo sabe 
la excelsa maldad, la que se retuerce 
gota a gota bajo los ojos cerrados? 
¿La que nace cuando el pulso galopa
y cada compás son cortes de metal? 
Tu búsqueda pide así arrancar notas 
 que broten con sabor a fruta dulce.

En el delirio de la huida la selva es un laberinto
que engulle y ata tus latidos en escapada.
No reconoceré la puerta frente a mí,
pues sus verdes hojas son demasiado pesadas
para mi fiero y solitario corazón de ofidio.

***

Hoy solo puedo encarnar mi rostro telúrico
 o en una cortina de humo desaparecer.
Lo primero es un camino de espinas. 
Lo segundo, el ciclo del eterno retorno.
Puede que solo yo entienda estas palabras, 
pero urgente debes leerlas,
porque mi lengua es bífida y su perfil
será inmutable hasta el fin del camino.

Pero en este éxtasis de lluvia y formas
también la serpiente está atrapada, 
sus anillos asfixian su propio corazón. 
El camino del descenso es delicioso 
y trae sensaciones de libertad,
mas este animal sabe de sus días pretéritos
y comprende que lo mejor es ser humo 
para ascender y volar en un recuerdo.

Ser de luz, si mis palabras has comprendido
ya sabrás con certeza muda
porqué necesito hablar en susurros 
y así vivir hasta el fin de mis días
rodeada de laberintos. 

domingo, 28 de octubre de 2012

La vieja catedral



Esta noche he soñado que veía la catedral de Cartagena cuando aún estaba en pie. Retrocedía en el tiempo y paseaba por sus naves diáfanas y hermosas temblando de emoción. Pero de pronto las bombas comenzaban a llover del cielo y todo iba desapareciendo en una gran nube de polvo, fuego y cristales rotos.

La sombra de un hombre colosal comenzaba a arrancar lo poco que quedaba mientras yo le rogaba que no lo hiciera. "Debajo hay un teatro romano y ambas cosas pueden sobrevivir juntas. Créeme, porque lo he visto en el futuro, y lamentarás hacerlo". Pero no quería escucharme y acababa con toda la estructura visible y subterránea.

La luz de un atardecer demasiado naranja se expandía de forma antinatural donde debían estar los muros de la antigua catedral y el teatro. Y yo lloraba de nuevo por todo lo perdido.

domingo, 14 de octubre de 2012

El origen




No leas las palabras que aquí yacen
si sobre el origen de esta aldea
no quieres saber, pues
su historia trae ecos de hierro
en canción de sombra y viento.

El exterminio desató la huida,
mas sobre su piel desgarrada
dibujamos infinitas rutas nuevas
hacia un futuro prometedor.

Pisa suave esta tierra, caminante
pues sagrada es su piel.
Las hojas verdes que hoy ves
fruto son de nuestras almas,
las lágrimas y el sudor las regaron
abriéndose por el sol de la esperanza.

Si no ves tristeza ya en nuestros rostros
que miran orgullosos hacia el mundo
es porque unidos todo lo dimos
por vivir un nuevo renacer.

jueves, 26 de julio de 2012

Juno y el vencejillo


Juno miró al débil vencejo con cara de curiosidad, dando vueltas alrededor de la caja de zapatos mientras su cabeza sostenía unas orejas muy levantadas por la sorpresa. 
"¿Qué es eso?", me preguntó sin apartar sus ojos verdes de él.

Y yo le respondí: "Juno, eso eras tú aquel atardecer que te recogí de la calle".

sábado, 21 de julio de 2012

Verbo (2011)




Este es el cartel de una película con alma, con el reflejo de mil espejos, repleta de posibilidades.

Pero también es el cartel de mi gran decepción. Pudo ser todo: una obra para recordar, la belleza de unir sentimientos, imagen, creatividad, lírica e imaginación. No supieron elevar todo esto sobre el pedestal donde podría haber lucido. Solo los efectos especiales y la idea base cumplen de sobra.

Mi gran decepción. Porque el cine español necesita de esta fantasía oscura. Bien aprovechada, habría sido un árbol de bellos frutos, tal como intentaron que naciera.

miércoles, 27 de junio de 2012

Breve


- ¡Uff, se me ha pasado el tiempo volando!

- ¿Y eso?

- Pues nada, dando un paseo con mi avioneta de recreo...

- No, de verdad, ¿y eso?

- ¿Qué pasa? ¿es que no tengo la suficiente categoría, ni estilo, ni dinero, ni disposición de un hangar como para tener una?

- Es que no tienes una avioneta de recreo.

- Esta tarde sí la tenía, durante la siesta.

- Vale, que has estado durmiendo.

- No, he estado soñando, es muy diferente. Tú no lo entenderías...

sábado, 16 de junio de 2012

Hija del paraíso


Viví en una pajarera
sin poder hallar 
al ave del paraíso.
Decepcionada por el vuelo
renací al fin en flor,
donde los más sutiles olores
me despertaron en la tierra.

Su tacto era 
creer ver feliz a Perséfone
recostada en los infiernos.

Sonido sordo del fluír
hacia la vida de la madre,
acoge mi savia débil
para fortalecer su vientre.

Ahora seré un paladín
en cada uno de tus días,
rogando por tus creaciones,
muriendo por tus milagros.

martes, 22 de mayo de 2012

Deseos del desierto



Entre estos vientos de arena
la semilla de fuego prende rápido.
Fósforo circular creador de islas
bajo el abrazo de raíces ígneas.

Cuando todo lo que conoces
es un rojo campo de espinas
es que el cambio está cerca
y dedos ansiosos rasgarán
lo que quede del vientre.

Así, tras el carmín viciado
nacerá una pulsación nueva.
Será, del futuro,
la verde promesa.

viernes, 11 de mayo de 2012

Pretérita



Cerca de mi noria plena de ciclos
canta lo que quedó del devenir.
Días de archivos en memorias
que no nacieron de árbol alguno.

Mordidos de nostalgia al recordar,
ellos no reconocen el ritmo.
Esplendores ancianos los cieguen
hasta que el eje muera de hastío.

La hoguera despertando en mí
es lo único que ahora importa.
Si el agua dejó huérfano
a mi carrusel de horas
culpa alguna tenga el río.

Culpa alguna, pues ellos
no reconocen el ritmo del eco
que vibrando estridente
va entre sus huecas manos.

Seré como la madera que fue
y vio nacer mis días de sol,
para, más tarde,
cesar en un silencio de blanca
a la espera de nuevas fuentes
entre los compases del alma.

jueves, 8 de marzo de 2012

El hombre del erhu


Ayer estaba dando un paseo por la ciudad cuando en una de las vías principales escuché de pronto una melodía antigua y preciosa. A mi derecha había un hombre mayor que tocaba un instrumento de una sola cuerda. Tras unos segundos desconcertada por esos sonidos exóticos me di cuenta de que lo que tocaba era un erhu. El señor era chino.

Sus manos se movían sobre la cuerda ágiles y conocedores, pero su mirada se dirigía al suelo. A su lado estaba el estuche rígido del erhu, con unas cuantas monedas, dos cds de música y un paquete con varios más sin caja. Cuando me fijé más allá de la melodía me di cuenta de que el hombre vestía un mono azul de trabajo.

Decidí quedarme a escucharlo unos minutos. Las notas parecían volar sin rumbo, siguiendo una partitura difusa. Pero, si se escuchaba atentamente, pronto se apreciaba una cadencia compleja y bien formada, diferente a todo lo que yo pudiera haber conocido en mis muchos años de conservatorio. Esta música era madera, tradición, sabor a lejanía y montes abrazados de verde.

Quería recordarla siempre. Podía buscar en Internet cuando quisiera discos de canciones de erhu, pero no, en realidad no solo buscaba eso, sino recordar también a ese hombre. Me acerqué a la caja rígida, donde un cartelito decía: 1 CD 5€, 2 CD 9€. Me decidí sin duda por el doble. Al momento el hombre dejó el instrumento a un lado, me miró sonriente y yo le devolví la sonrisa. Se agachó y me dio el CD doble. “Su música es maravillosa” le dije, y su sonrisa se amplió aún más mientras asentía rápidamente con la cabeza en un gesto simpático. “¡Gracias, gracias!” contestó él, y abriendo la carátula de uno de los cds dobles me enseñó una imagen en blanco y negro. “Éste soy yo”. Era una fotografía que mostraba un joven elegante tocando un erhu en pose relajada. Me di cuenta entonces que el CD que me vendía era un original completamente en chino, precintado aún y que el mismo autor era el que me lo estaba dando. ¿Y los cds sueltos? Eran los discos A y B separados, sacados de sus cajas para ser vendidos a parte. Tras pagarle me miró y me dijo algo que percibí lleno de significado: “Suerte en tu viaje”.

Me quedé desconcertada. El hombre se sentó de nuevo en la pequeña silla plegable. Pronto su cara alegre se tornó de concentración y sus ojos volvieron a clavarse en el suelo, como si mirara algo muy lejano, entre las brumas de los recuerdos de su hogar original. Me quedé a escucharlo un poco más. Y entonces, me invadió una profunda tristeza. ¿Cómo un músico chino tan maravilloso había acabado tocando en la calle con un mono azul de obrero? Podía imaginarlo.

Antes de darme la vuelta y continuar mi paseo el hombre levantó la cabeza y me saludó de nuevo, mientras sus dedos volaban como peces de papel sobre el viejo erhu.

jueves, 23 de febrero de 2012

Angelina



Cogiendo un equipaje de cuero me miró
con el porte de las grandes divas pretéritas.
Yo le dije un color entre el gris y el verde,
ella tan solo sonrió de fin futuro,
y su beso francés resumió 365 días.

Las piedras de río quedaron ordenadas
en el alféizar de nuestra ventana.
El respirar del mundo te esperaba,
pulsión de sonrisa y cerezas.

Eras como una reina secuestrada
en un perfecto dibujo de tinta y paz
reposado en la ilusión de mis ojos.
La piel no olvidaría el tacto de la muda,
cuando tu cuerpo y el mío cambiaban
al sabernos capaces de todas las cosas.

Fuentes de piedra rebosaban
haciendo cantar las gotas al caer
en mis últimos minutos contigo.
Y cuando el tren se alimentó de vía
se descontaron todos mis sentidos.

Pocos vieron el milagro del mago
que silbando advirtió el desenlace.
Aquel espejismo humano,
aquel remolino loco de amor
deshaciéndose en el atardecer.

miércoles, 25 de enero de 2012

Nuevas secciones en el blog

Hoy he decidido que voy a inaugurar nuevas secciones en el blog. Es algo que me llevaba rondando la cabeza desde hacía tiempo, pero como no me considero una crítico hecha y derecha de ningún arte o expresión, me faltaba el valor. Antes de abrir la puerta a estos nuevos caminos he de avisar que todo lo que comente sobre cualquier libro, película, cómic, etc; es solamente mi humilde opinión personal. :)

Y ahora, ya puedes comenzar a caminar sobre el mosaico.