Hipocresía
alzó entre sus brazos de cal a
Máscara
y ésta, serena y firme,
derrocó del trono a
Bondad.
Por eso ella huyó de la bóveda celeste,
porque comprendió su metamorfosis
de golondrina a tierra infértil.
Y así, marchó hacia un exilio
en el que hacía mucho tiempo
que vivía
Esperanza.