viernes, 30 de diciembre de 2016

Animales fantásticos y dónde encontrarlos (2016)


En 2016 los amantes de la fantasía y la ciencia-ficción esperábamos grandes títulos, y éste es uno de ellos. Los seguidores de la saga Harry Potter siempre hemos querido ver qué pasa fuera de Hogwarts e Inglaterra, y por fin, J.K.Rowling nos hace el mayor regalo que estábamos esperando: conocer más sobre el mundo mágico que creó. Sabemos que toma de base el pequeño libro del mismo título con el que publicó un pequeño bestiario sin trama, pero el peso de la película no son los animales fantásticos. Y esa ha sido la increíble sorpresa.

Y es que esta película va mucho más allá de las criaturas, afortunadamente. Nos introduce en una América de la década de los 20 que va a ampliar de forma espectacular lo que sabíamos sobre la ambientación: sistemas de gobierno, problemáticas socioculturales, cronología de tramas y personajes, etc. Por que sí, el puzzle que conocíamos sobre los personajes de Inglaterra se llena de nuevas piezas que enriquecen toda la historia. Resulta gratificante ver cómo la autora, guionista y productora de esta película también, coge un libro aparentemente simple y lo convierte con su buen saber hacer en un guión cinematográfico que satisface y desata emociones. No hace falta ser fan de la saga para disfrutar de este film bien dirigido, bien escrito y con una banda sonora elegante que lo envuelve todo. No hace falta nada más que ganas de disfrutar y dejarte llevar. El viaje merece la pena.

lunes, 5 de septiembre de 2016

Kubo y las dos cuerdas mágicas (2016)


“Si vais a parpadear, hacedlo ahora”. Así comienza una película que llevaba esperando más de un año, desde que vi las primeras imágenes del making of. De producción americana (ojo, porque esto es importante tenerlo en cuenta), nos lleva a un Japón feudal fantástico con algunas pinceladas de realidad. Y ciertamente, no puedes parpadear viéndola.

La belleza visual de esta película es inconmensurable. Repito, inconmensurable. Aunque es una constante que el cine de hoy tenga este atributo positivo, he de decir que esta vez he perdido de verdad el aliento. Aquí se nos ofrece una sabia mezcla animación, imagen real, stop-motion e inteligencia en la fotografía que, os aseguro, os hará llorar de belleza.

Y agradezcamos esto, pero tengamos criterio. Si bien la parte visual es, simplemente perfecta, el guión y la música no la acompañan. Cada día estoy más convencida de que la gran enfermedad del cine de nuestros días es la despreocupación por los guiones. El esfuerzo en los medios técnicos es abrumador, pero las historias son débiles, simplistas y en algunos casos, hasta faltas de interés. Kubo habla del viaje del héroe, la familia, la venganza y el amor, temas fundamentales que jamás cansan si los tejes bien. Pero la incoherencia parte en dos una película que, bajo mis ojos, podría haber sido la película de animación del año. O de los últimos cinco años.

Por su parte, la música se viste con kimono pero no termina de convencer, sobre todo cuando recurre a The Beatles pasados por un filtro “japonesizado”. No, señores, si queréis hacer arte con una película que podía haberlo tenido todo, estas decisiones (o indecisiones) de guión y banda sonora no se hacen. Ha faltado pulimento y esfuerzo más allá de lo visual en una obra que era hermosa, impactante, con ideas muy originales y acertadísimos elementos de la cultura japonesa.

viernes, 22 de abril de 2016

Circular


Dicen que un eterno retorno
marcó de parte a parte
 del primer al último hombre
de esta tierra caducifolia.

Desde mi única estación te espero.

Mientras, consumes el largo camino
con tu hermoso corazón de aire,
a través de cada color del universo.

Un paso más cerca,
un paso más lejos,
 mis ojos te pierden y te ganan
en cada horizonte
de mi espacio inconexo de ti.

No desesperes, mi amor,
porque un día amaneceré primavera
y habré florecido bajo una cruz
y tus pasos peregrinos.