viernes, 24 de julio de 2015

Eres...eres...




Existe un espacio de tránsito entre tú y yo
iluminado por artificios a cada lado de la vía.
Pero no puedes ver ni luces ni camino
porque ese paisaje
solo soy yo quien lo recorre.


Me decías fariseos “oh, eres…eres…”
Y al final
todo quedó en pretérito
cuando un día decidí cruzar
sin mirar a los dos lados.