miércoles, 8 de febrero de 2017

El secreto de Adaline (2015)


Hoy que estás en pijama hibernando en una manta-rollito y con una taza humeando te pega esta película. Bueno, podrías haber elegido Psicosis, pero te apetece algo ligerísimo, romanticón y sin demasiadas vueltas de tuerca. Así que toma esta propuesta. El Secreto de Adaline pretende algún golpe de efecto, pero se queda en eso solamente: un intento. Abordando un tema tan interesante como la inmortalidad (no reviento nada, está en la sinopsis), no nos sorprende con ningún riesgo, con ninguna valentía. Ninguna. Habría estado bien alguna reflexión sobre épocas, aspectos culturales, saltos generacionales y ausencias. Pero no, se conforma con un personaje centenario poco creíble y que pega tanto para mostrarnos a un ser inmortal como un boquerón en una macedonia. Estaba claro que perseguía un target de público y ánimo concretos, sin más. Así que venga, arrebújate y disfruta de tu pequeña sesión de placer culpable. O mejor cambia de cinta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario