miércoles, 11 de enero de 2017

Moana / Vaiana (2016)


Agárrense las faldas de hojas de palmera, porque viene otra gran pifia de Disney. Hubo dos épocas doradas, una comenzó en 1937 con Blancanieves, y otra en los 90 con El Rey León. Quizá el último coletazo de brillo lo dio Tiana y el sapo, pero a partir de ahí comenzó el desierto. Esta opinión personal mía se afianza con cada título.

Tenemos por fin un escenario bellísimo, fresco y nuevo: la Polinesia. Por fin una trama inicial que sugiere un paso más en temas de naturaleza, superación, tradiciones, folclore, feminismo y sensibilidad. Pero no. Disney ha decidido no romper el molde, porque Disney ES molde, es canon. Moana es una obra plana llevada a la ridiculez más pueril, donde se encadenan gags cómicos y la llama no prende. Me pregunto dónde dejó este estudio la magia con la que creaba películas inolvidables para todos los públicos. Las escenas son estúpidas hasta para niños, a los que se ve que hay que tratar como tontos, solo porque son niños. ¿Y qué fue de los personajes con carisma? Pero la gran ausencia en Moana es la banda sonora, un vacío cubierto por un sucedáneo que solo da vergüenza ajena. 

¿Recordáis El Rey León, Mulán, Pocahontas, Fantasía…? “No, Celia, no puedes comparar, eso son obras maestras”. Disney las hizo. Pero nos hemos acostumbrado a no pedir, nos hemos acomodado a tragar, a que es lo que hay. Me pregunto si habrá una nueva época dorada en la que Disney se salve a sí mismo por sus películas, y no por la montaña de merchandising que venda con cada nuevo título falto de carácter. No sé si llegará, amigos míos, pero yo seguiré esperando con fe.

1 comentario:

  1. No la vi en su día, aun no la he visto y, después de leerte, no la veré. Coincido contigo sin ser un devoto de Disney.
    Un abrazo.

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